Quienes sí nos hicimos esa pregunta (por qué estamos donde estamos) fuimos los que hoy, solicitando tu voto bajo unas nuevas siglas -StL-, te proponemos retirar de la vida sindical y acabar con su mayoría absoluta a quienes han demostrado, y se empecinan en ello, que en vez de defender a unos trabajadores harto vapuleados se afanan en favorecer que Liberbank haga pagar los errores de los directivos de las cajas desaparecidas en exclusiva a la plantilla, a la vez que la plantilla reestructura el banco a su costa para que los actuales directivos puedan presumir de un banco saneado a coste cero. A coste cero para ellos, naturalmente.
Para ello, creemos que es necesario separar claramente a banco Liberbank y a banco CCM como empresas distintas con vistas a la actividad sindical. La unión que se ha venido haciendo hasta ahora solo ha beneficiado a la empresa y a los sindicatos mayoritarios, especialmente a CCOO, que tiene un peso en banco CCM que supera al que tiene en todo Liberbank, al igual que la UGT. Y negociar como si fuera una sola entidad, ha producido precisamente que la pequeña supuesta mejoría que significó el segundo acuerdo firmado se tradujera en mejoría para la plantilla de CCM y empeoramiento para la de Liberbank. Se entiende mejor si vemos que todos los “jefes” sindicales firmantes del ERTE en vigor pertenecen a CCM.
Es preciso continuar por el camino iniciado en Asturias a raíz de las últimas elecciones sindicales. La suma de CCOO y UGT ya no tiene la mayoría absoluta de la representación sindical en banco Liberbank. En estas elecciones hay que consolidar ese descenso y castigar muy severamente a quienes han puesto en bandeja al peor directivo de todas las cajas desaparecidas, en cuanto al trato a la plantilla y al saneamiento del banco, y sustituirlos por quienes nos opusimos a esa firma descabellada y sospechosa de junio de 2013, que está favoreciendo descaradamente a la empresa y perjudicando seriamente a la plantilla.
Votándonos contribuirás a la reestructuración del sindicalismo en Liberbank, que buena falta hace. Nuestra organización es joven, cuenta con unos pocos meses de vida, y es el resultado de la indignación de un número importante de compañeros y compañeras ante la deriva de los sindicatos mayoritarios. Lo característico de quienes integramos esta organización, tanto jóvenes como los que ya no lo son tanto, es la firme voluntad de actuar para rehabilitar el sindicalismo y que acuerdos como el que nos ha traído a esta situación nunca más se produzcan. Para los desaguisados, ya están los dirigentes de los sindicatos mayoritarios.